Cómo elegir un anclaje al suelo

Los anclajes al suelo (también denominados anclajes de amarre o anclajes de tierra/suelo/roca) son un elemento clave para mantener la seguridad e integridad de las estructuras que pueden colapsar o fallar. La correcta instalación y supervisión de los anclajes al suelo puede ser vital para optimizar el mantenimiento e incluso para evitar accidentes en túneles, muros de contención, terraplenes y estructuras similares en las que es necesario transferir grandes cargas al suelo.

Al mismo tiempo, es importante elegir el anclaje al suelo que mejor se adapte a los requisitos de un proyecto, ya que existen varias opciones. Además de estas opciones, también es importante diseñar las cabezas de anclaje para permitir futuros controles y definir el procedimiento que habrá que seguir para comprobar la carga restante del anclaje. En este blog se describe brevemente cada una de ellas y, lo que es más importante para los promotores de proyectos, se revisa la rentabilidad de la inversión de los distintos métodos de control de anclajes en el suelo en función del uso previsto.

A efectos de este análisis, la cuestión clave para los gestores de proyectos es qué nivel de monitorización de anclajes al suelo se requerirá, ya que los sistemas y frecuencias implicados pueden tener un impacto significativo en el coste. En nuestro libro electrónico sobre monitorización de cargas para anclajes al terreno, describimos tres opciones principales para monitorizar los anclajes al terreno, en función del diseño del anclaje:

  1. Un procedimiento de despegue con agarre en las colas del ancla. 
  2. Un procedimiento de despegue con agarre en una placa de anclaje roscada. 
  3. Un procedimiento de célula de carga. 

Los dos procedimientos de levantamiento tienen perfiles similares de retorno de la inversión en términos de control continuo, ya que ambos requieren visitas al lugar, equipos especiales y una intervención manual por parte de un técnico. Sin embargo, la opción de las células de carga ofrece dos ventajas que pueden ahorrar costes. Una es que las células de carga pueden ser leídas directamente por un técnico, sin necesidad de un equipo especial de tensión para realizar la lectura.

Y la segunda es que las células de carga pueden integrarse en un sistema de control inalámbrico, de modo que las lecturas pueden tomarse a distancia, casi en tiempo real, en cualquier intervalo que requiera el proyecto. Existe otra opción de supervisión, que consiste en no supervisar los anclajes al suelo en absoluto. Por razones obvias, esta opción sólo se recomienda en situaciones en las que la falta de vigilancia tiene un riesgo insignificante, por ejemplo, porque la estructura en cuestión no supone un peligro para la seguridad.

Nuestro libro electrónico sobre Control de cargas para anclajes al suelo incluye un análisis de costes de cinco opciones de control de cargas para un ejemplo de muro con 100 anclajes al suelo: 

  1. No hacer nada.
  2. Realización de un control de carga anual de 10 anclajes mediante un procedimiento de despegue, durante tres años.
  3. Realización de un control de carga anual de 10 anclajes mediante un procedimiento de lectura manual de las células de carga, durante tres años.
  4. Realización de un control de carga trimestral de 10 anclajes mediante un procedimiento de lectura manual de las células de carga, durante tres años.
  5. Realización de lecturas horarias de 10 anclajes mediante células de carga conectadas a un sistema de supervisión inalámbrico, durante tres años. 

En términos de coste total, la opción A fue la mejor, seguida de la C, la B, la E y la D. Pero en términos de lectura, la E fue 2.175 veces más rentable que la siguiente mejor opción. Por lo tanto, está claro que en situaciones en las que es crucial tener acceso a los datos de control de la carga de forma regular, la integración de las células de carga con un sistema de supervisión inalámbrico es su mejor opción. 

  • Para obtener más información sobre los anclajes al suelo inteligentes, lea nuestro libro electrónico sobre la supervisión de cargas para anclajes al suelo.

Construcción