Monitorización geotécnica basada en el Internet de las Cosas e impulsada por datos InSAR de satélite

Resumen

Los corrimientos de tierras, a menudo un efecto secundario de las actividades mineras, suponen un riesgo importante para los seres humanos y las infraestructuras, como las zonas urbanas, las líneas eléctricas y las presas. La vigilancia operativa de los movimientos del terreno puede ayudar a detectar el patrón espacial de los cambios en la superficie y su evolución en el tiempo. En esta nota técnica se presenta por primera vez un método comercial y rentable que combina una red de sensores geotécnicos de superficie con los datos InSAR para monitorizar con precisión el desplazamiento de la superficie. La correlación de ambos conjuntos de datos se demuestra en el banco de pruebas del castillo de Gediminas, donde se detectaron sucesos de fallo de taludes. Se analizaron dos sucesos concretos y se propusieron posibles causas. La combinación de técnicas permite detectar los precursores de los sucesos y caracterizar las consecuencias de los fallos en distintas zonas próximas a las murallas del castillo, ya que la solución permite confirmar en tiempo real las derivas a largo plazo y los movimientos bruscos. Los datos de los sensores in situ también se utilizaron para afinar el análisis de los datos satelitales. Los resultados demuestran que no todos los eventos suponen una amenaza directa para la seguridad de la estructura vigilada.