Las medidas de Worldsensing para promover la diversidad no sólo están reforzando la empresa, sino que también contribuyen a fomentar una mano de obra más diversa en los campos técnicos. Por ejemplo, la ingeniería geotécnica. Es una carrera en la que el número de hombres supera al de mujeres en más de tres a dos.

Pero podrías equivocarte si no lo supieras con sólo echar un vistazo a las recientes contrataciones de Worldsensing. Para celebrar la diversidad en el Día Internacional de la Mujer 2021, he aquí algunos relatos en primera persona de mujeres de Worldsensing que optan por desafiar el dominio masculino en las materias técnicas.

Carmen Espino López, Ingeniera de Éxito de Clientes

¿Cómo acabó eligiendo una carrera técnica?
A diferencia de mucha gente de aquí, yo no soy ingeniero geotécnico, pero trabajo en informática. Antes había trabajado en FNAC, luego en Vodafone, y mi mejor amigo, que trabajaba en ingeniería, me dijo que buscaban a alguien en soporte informático [en Worldsensing].

Una de las cosas que noté cuando me incorporé fue que no hay muchas mujeres en este sector. Me sorprendió. Cuando hay una visita de un cliente o tenemos que hacer formación, siempre son hombres. Pero nunca he conocido a nadie que dijera: «Prefiero hablar con un hombre».

Y eso me había pasado en mis trabajos anteriores. No mucho, pero me había pasado. Eso no pasa aquí.

¿Cómo ve la diversidad trabajando en este entorno?
Debo decir que en esta empresa nunca he sentido que sea un problema ser mujer. Es cierto que no es habitual ser mujer en la ingeniería, pero no te tratan diferente por serlo.

A veces tienes la sensación de que la gente escucha con más atención a un colega [hombre], pero quizá no sea porque seas mujer. Puede que sea porque eres más joven o porque tu colega tiene más experiencia.

Lo mismo ocurre con los clientes: puede que se dirijan primero a un colega varón, pero puede que sea porque se conocen mejor.

Kelsey Kidd, Directora de Ventas para Norteamérica

¿Cómo acabó eligiendo una carrera técnica?
Al salir de la escuela me centré en la geología. Siempre me ha gustado estar al aire libre y disfrutar de la Madre Naturaleza. Siempre he coleccionado rocas y cosas así. Nunca olvidaré mi primer curso de geología y a mi profesor.

No sé si sabes algo de los profesores de geología, pero la mayoría son muy excéntricos. A mí me encantaba. En aquel momento estaba segura de que me iba a convertir en vulcanóloga o cristalógrafa.

¿Cómo ve la diversidad trabajando en este entorno?
Siempre ha sido una disciplina dominada por los hombres. Pero también hay muchas mujeres fuertes que están allanando el camino a otras mujeres. Me siento afortunada de no haber sido la única en abrirme camino. Te acostumbras a ser la única mujer en una sala llena de hombres.

Creo que te lo tomas con calma y te aseguras de que se oiga tu voz. Y creo que también me ha enseñado a hablar un poco más y a tener más confianza en una sala llena de hombres mayores que llevan mucho tiempo trabajando en el sector.

Definitivamente puedo ser asertiva y asegurarme de que se entienda lo que digo. Tardé un tiempo en entender que hablando claro se gana credibilidad.

Y si expresas tus ideas y pensamientos, podrás mantener conversaciones más constructivas con la gente, en lugar de quedarte en un segundo plano y limitarte a escuchar.

Angela Lluch Gracia, Ingeniera de aplicaciones

¿Cómo acabó eligiendo una carrera técnica?
Cuando era joven, tenía la idea de trabajar en un entorno más al aire libre y no tener que pasarme ocho horas al día trabajando en una oficina y, como me gusta la montaña, elegí estudiar Geología. Aunque tengo que decir que no siempre he tenido la oportunidad de pasar tiempo trabajando al aire libre a lo largo de mi carrera como había imaginado idealmente.

Debido a la oferta y la demanda de empleo de la época, acabé trabajando en el sector de la construcción tras licenciarme en Geología. Como consecuencia, quise ampliar mis horizontes de una forma más aplicada y eso me llevó a estudiar ingeniería civil a la vez que adquiría experiencia trabajando como geólogo. Creo que fue una buena elección, ya que ambas materias tienen cosas en común.

Así que mi carrera acabó siendo una consecuencia de lo que me gustaba y de lo que encontraba en el mercado laboral.

¿Cómo ve la diversidad trabajando en este entorno?
En cuanto a la diversidad, si bien es cierto que es un entorno en el que sigue predominando la presencia masculina, desde mi experiencia personal y la de mi entorno, puedo afirmar que la discriminación o el trato diferencial por el hecho de ser mujer dentro del ámbito laboral no es habitual y mucho menos tolerado. Desde mi punto de vista, siempre he notado que se ha valorado la actitud profesional y la experiencia con el hecho de ser hombre o mujer, por lo que no debería ser un factor determinante a la hora de decidirse por un sector como este.

Si un hombre o una mujer siente apego por este campo, no dudará en dedicarse a él. Es un campo en el que, aunque la demanda de especialistas puede ser algo cíclica, ofrece muchas opciones para trabajar en el extranjero y tener diferentes tipos de formación que te permiten adaptarte a otros campos que pueden no ser tu especialidad. También puede darte acceso a otros perfiles laborales.

Desde el punto de vista del género, no destacaría nada en particular porque nunca me he encontrado en una situación que me preocupara. Es cierto que este sector es mayoritariamente masculino, pero allí donde he trabajado siempre he encontrado una mezcla de géneros. Nunca me he sentido incómoda.

Tamara Maxwell, Ventas técnicas, Norteamérica

¿Cómo acabó eligiendo una carrera técnica?
No estaba segura de lo que quería hacer en el instituto. Pero me encantaban las matemáticas y los experimentos científicos, poner las manos en las cosas y averiguar cómo funcionaban. Y teníamos una gran escuela de ingeniería al lado de mi casa, llamada Colorado School of Mines.

Acabé estudiando en la Colorado School of Mines y me licencié en ingeniería de materiales en cuatro años. No estaba preparado para el trabajo de oficina tradicional, así que salí y trabajé sobre el terreno para una empresa de servicios de petróleo y gas.

Estuve sobre el terreno tres años, viajando de un sitio a otro, y en ese tiempo vi un gran aumento del número de mujeres. Pero sin duda fue un shock. Tenías que aprender a mantenerte firme. Y una vez que lo hacías, te respetaban.

Yo diría que tener esa experiencia de campo es súper beneficioso para ser un experto en tu trabajo en los últimos años.

¿Cómo ve la diversidad trabajando en este entorno?
Es interesante: en Worldsensing he trabajado con bastantes mujeres. Creo que tiene diversidad en ese sentido, además de trabajar con gente de países de todo el mundo. Es impresionante.

• Como muestra de la creciente concienciación sobre la importancia de la diversidad, uno de los equipos de ingeniería de Worldsensing ha cambiado su nombre por el de Equipo Ada, en honor a Ada Lovelace, la matemática y escritora del siglo XIX que escribió el primer algoritmo informático del mundo. El trabajo del equipo Ada, formado exclusivamente por hombres, es clave para la empresa y se comparte regularmente con el resto de la compañía. Nombrar al equipo con el nombre de una pionera de la informática puede no parecer gran cosa, pero es un paso que el equipo espera que inspire un pensamiento más integrador en el resto de la empresa.